MATERIALES
| Sintentizado en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
Efe
| Madrid
Científicos de la
Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han conseguido hacer crecer grafeno, un
material extremadamente fino, resistente y flexible, sobre cristales de oro, lo
que facilitará su incorporación en los dispositivos tecnológicos futuros,
permitiendo, entre otros, ordenadores mucho más rápidos.
Imágenes
de una muestra de grafeno
crecido
sobre un substrato de oro mediante
el
método desarrollado.| UAM
|
Existen varias fórmulas
para fabricar grafeno, entre ellas por deposición química en fase vapor, una
técnica en la que se expone una superficie metálica a altas temperaturas a un
gas con carbono, por ejemplo el metano.
La superficie metálica
favorece que se produzcan reacciones químicas que dan lugar a la descomposición
del gas en carbono e hidrógeno.
Los átomos de carbono
resultantes se ordenan sobre la superficie metálica formando una red periódica
con forma de panal de abeja y de un solo átomo de espesor.
Esta es una de las
fórmulas tradicionales, según Martínez-Galera, quien ha indicado a Efe que este
método no funciona en todas las superficies, entre ellas aquellas inertes
(incapaces de favorecer reacciones químicas) como el oro.
Hacer
grafeno sobre cristales de oro
Esto es lo que han
conseguido los investigadores de la UAM, hacer crecer grafeno sobre cristales
de oro.
Las propiedades
eléctricas del grafeno, entre otras, dependen del sustrato en el que está
apoyado, según Martínez-Galera, quien ha detallado que la principal ventaja del
sustrato de oro es que éste preserva las extraordinarias propiedades
electrónicas que tendría "una capa de grafeno ideal".
Y son precisamente esas
propiedades eléctricas tales como la elevada movilidad de sus electrones las
que permitirán en un futuro hacer, por ejemplo, ordenadores muchísimo más
veloces que los actuales, según este investigador.
Para obtener grafeno
sobre cristales de oro se utiliza un método distinto al tradicional.
En la fórmula
tradicional por deposición química se expone una superficie metálica (de cobre,
por ejemplo) a un gas, que se descompone dejando el carbono en el citado
material y eliminando el hidrógeno.
En esta ocasión, al ser
el oro un material inerte, el gas no logra ni si quiera pegarse a la superficie
de oro y por tanto tampoco puede descomponerse sobre ella.
Un
nuevo modo de producir grafeno
Para subsanar este
problema, los investigadores de la UAM han usado un cañón para ionizar el gas y
lanzarlo contra la superficie de los cristales de oro, consiguiendo así que
éste quede adherido a la superficie de oro.
El grafeno, a caballo
entre un metal y una sustancia semiconductora como las usadas en transistores,
chips y derivados, fue dado a conocer al gran público cuando los rusos Andre
Geim y Konstantin Novoselov, que llevaban trabajando una década en este
material, fueron distinguidos con el Premio Nobel de Física 2010.
Puede llegar a ser el
sustituto del silicio en chips de los sistemas informáticos y tiene potencial
para impactar a corto y medio plazo en las tecnologías de la información y comunicación.
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