El funcionamiento básico consiste en lo siguiente: se recogen y trituran los restos forestales; se queman en una caldera y el calor que genera convierte en vapor el agua que circula por unas tuberías. Ese vapor mueve el eje de un alternador y la energía mecánica se convierte en eléctrica. A continuación, el agua se enfría en un refrigerador y el proceso vuelve a empezar en un circuito cerrado en el que se pierde poco agua, según los expertos.
Los residuos forestales de los pinares del Alto Tajo, en Guadalajara, se convertirán en energía eléctrica limpia para el suministro de una población de 14.000 personas. Esta transformación de la materia será posible gracias a la primera central de biomasa forestal que se ha inaugurado en España, un proyecto de Iberdrola Renovables que se ha inaugurado con la presencia del presidente castellano-manchego, José María Barreda, y el presidente de la compañía eléctrica, Ignacio Galán.
La planta, en el término municipal del pequeño municipio de Corduente, que ha costado unos ocho millones de euros, convertirá unas 26.000 toneladas de madera (conseguida de la limpieza de los bosques) en dos megavatios continuos de energía eléctrica, de los que un 12% será consumido por la propia instalación. Según fuentes de Iberdrola, se trata de una central pequeña, que servirá de piloto para futuros proyectos.
El funcionamiento básico consiste en lo siguiente: se recogen y trituran los restos forestales; se queman en una caldera y el calor que genera convierte en vapor el agua que circula por unas tuberías. Ese vapor mueve el eje de un alternador y la energía mecánica se convierte en eléctrica. A continuación, el agua se enfría en un refrigerador y el proceso vuelve a empezar en un circuito cerrado en el que se pierde poco agua, según los expertos.
Limpieza de montes
Luis Martín, director adjunto del proyecto en Iberdrola, explicaba que el agua alcanza los 405ºC y que son preciso 15 metros cúbicos a la hora, que es el caudal máximo que puede salir del río Gallo.
Iberdrola surgió con tres objetivos: por un lado, ser un elemento de reactivación económica del Señorío de Molina de Aragón, dado que se han creado 18 puestos de trabajo directos en la planta; velar por el mantenimiento del ecosistema del Parque Natural del Alto Tajo, mediante la limpieza de los montes aledaños; y consolidar la comunidad de Castilla-La Mancha como referentes de las energías limpias en el país.
El presidente Barreda no ha dudado en agraceder esta apuesta de la compañía por la comarca, especialmente después del incendio de Guadalajara hace cuatro años, y ha aprovechado la ocasión para anunciar que, si la Unión Europea lo permite, pagará con subvenciones públicas 450 euros por cada hectárea de monte que se limpie, «con el fin de prevenir plagas e incendios y, además, alimentar esta planta de biomasa».
Numerosos alcaldes de la comarca de Molina de Aragón se han acercado para conocer de cerca las entrañas de la instalación, enlazada con una línea de alta tensión que lleva la energía a sus casas, o más lejos. De momento, junto a las máquinas, ya hay acumuladas 8.000 toneladas de picadillo de ramas y troncos, fruto de la campaña de recogida de este año.