- El encanecimiento del cabello que sufrió esta reina ha dado nombre a un trastorno
- Los expertos dicen que sufría un tipo de alopecia areata cuyo origen es genético
Retrato de María Antonieta. (Foto: El Mundo)
MADRID.- Dicen que la reina consorte de Francia, María Antonieta de Austria, se despertó el día de su ejecución en la guillotina con el cabello completamente blanco. ¿Realidad o ficción? Los expertos explican que, muy lejos de tratarse de un encanecimiento repentino, la verdadera responsable de este supuesto cambio de color fue un tipo muy concreto de alopecia areata, hoy, más conocida como síndrome de María Antonieta.
Se trata de una falsa sensación de un cambio de color. Lo que ocurre es que "se cae el cabello de forma brusca. Primero, los más oscuros, por lo quelas canas que ya había antes son más visibles y esto da mayor sensación de canicie repentina, argumenta Aurora Guerra, jefa de sección de Dermatología del Hospital 12 de Octubre (Madrid).
Tal y como explica la dermatóloga, este tipo de alopecia no ocurre de la noche a la mañana, tarda unas semanas en producirse. Aunque su causa se desconoce, se sabe que es una enfermedad autoinmune de base genética y, sin duda, el estrés desempeña un papel muy particular. "A pesar de no haberse demostrado con pruebas objetivas, puede influir como efecto desencadenante y lo mismo al revés, que la caída de pelo cause estrés y esto, al final, se convierte en un círculo vicioso".
En el caso de María Antonieta, además de su predisposición genética, probablemente, la angustia y la tensión que sufrió durante los últimos meses de su vida aceleró su alopecia, por la que "las células del sistema inmune destruyen el folículo piloso", señala Federico Cardona, cirujano estético del Instituto Médico Asistencial (Madrid), quien además confirma que los periodos de estrés pueden desencadenar nuevos ataques, pero siempre en aquellas personas que ya tengan predisposición".
Según los expertos, el caso de María Antonieta no es el único. Una nota publicada en 'Archives of Dermatology' menciona otros sucesos como el de esta reina consorte. Así, por ejemplo, relata que a Tomás Moro, humanista, político y escritor inglés, le sucedió lo mismo antes de su ejecución en la Torre de Londes en 1535. Los autores responsables de este escrito también recuerdan que lo mismo les ocurrió a algunos supervivientes de la II Guerra Mundial.
Lo cierto es que la prevalencia de esta patología en la población general es baja, "entre 0,2% y 0,3%, pero en las consultas, la vemos con cierta frecuencia, quizá entre dos y tres pacientes a la semana", puntualiza Aurora Guerra.
La evolución en estos casos no siempre es la misma y no se puede predecir. El doctor Cardona indica que "la mayoría de los pacientes (70%-80%) recupera espontáneamente el cabello con sus características de siempre. El resto experimenta ataques periódicos, cada vez con más parches de calvicie y más grandes hasta convertirse en una alopecia total (pérdida completa del cuero cabelludo) o universal (pérdida del pelo de todo el cuerpo)", indica el doctor Cardona.
Para el tratamiento de dicha enfermedad, coinciden los especialistas, es importante tener en cuenta su forma clínica y el estado general de la persona, indicando así medicamentos que estimulan la inmunidad (como difencipronas) o que la deprimen (corticoides).
Seguro que fué así.En un estado de stress enorme inmediatamente el pelo común se transforma en canas.
ResponderEliminarEs lo que se observó cuando dos amigos salieron a volar en un moto-planeador y este en la altura tuvo una falla mecánica en el comando de profundidad y los dos supieron inmediatamente que eran hombres muertos. Ambos al partir tenían su pelo natural color obscuro. Cuando se estrellaron ambos eran canosos.El tiempo transcurrido de estrés fue de unos 3 minutos. No solo eso, sino que estaban perfectamente afeitados y después se veían con una barba de varios días.
Es probable que el reloj biológico interno ante semejante estrés se acelere y produzca esas consecuencias.No sé que otra cosa pensar.
Enrique eelocatelli@yahoo.com